No me lo había puesto porque es de esos vestidos que tienes que tener muucho cuidado al usarlo (o sea: algo rabón) y que no necesites ponerte a dieta cuando lo vas a usar (traducción: pegado).
Me lo puse ayer por las razones equivocadas, estaba esperando ponérmelo en alguna ocasión especial con mi novio, con quien ahora no estoy en los mejores términos. Pero al ponermelo la verdad es que no quería que mi papá me lo viera puesto. Cuando llegó a la casa, me escondí en el vestidor y sólo saqué la cabeza para explicarle a donde iba (a pesar de que ya estaba totalmente vestida y lista para irme).
Lo cierto es que es uno de esos vestido en los que te voltean a ver... no necesariamente por escotado (porque no esta de más), pero te hace buena figura y esta suficiente-mente arriba de la rodilla.
Para no hacerles largo el cuento, 20 minutos luego de llegar a la fiesta, se me descosió el vestido. Me senté por como 10 minutos, luego busqué con que taparme, al final, una de mis mejores amigas me llevó a mi casa, donde opte por una blusa bonita, pero acompañada de jeans y flats. Lo opuesto de ese vestido pegado, corto incómodo.
Sé que se me rompió el vestido porque lo anduve escondiendo; lo escondí por vergüenza. No es el tipo de vestidos que suelo usar, me sentía rara, como si no hubiera estado haciendo algo mal. Nadie me comentó que era un vestido demasiado corto o pegado (y mis amigas me lo dirían), pero era yo la que sabía.
Al final de cuentas gracias a los jeans y flats a los que me cambié salte y baile como hace mucho que no lo hacía y me la pasé de lo mejor. Sé que con ese vestido no hubiera podido bailar tan a gusto como lo hice.
Reiteramos la prueba de fuego. Te da pena que alguien lo sepa o te vea. Entonces no esta bien. (al menos para mi.)