Día tras día haces los mismo, pero hay una ocasión en la que tu mente se queda en blanco.
El otro día estaba contestando una actividad para mi clase, y de la nada, ya no sabía si las palabras se escriban con "s" o con "z". Debo admitir que nunca he sido excelente en la ortografía, pero eran palabras comunes las que parecían no hacer sentido ni de una ni de otra forma.
¿Curioso no?